Made in China 2025 y soldadura robotizada
Incluso China está empezando a asomarse al nuevo mundo de la industria 4.0. Pekín no quiere quedarse atrás en el mercado global que afronta la cuarta revolución industrial, y ha puesto en marcha el plan "Made in China 2025".
El programa chino de avance tecnológico sigue el ya iniciado en Europa, y pretende imponerse centrándose en la investigación y el desarrollo.
Europa, para no perder la carrera que tiene su primera meta fijada en 2025, puede apoyarse en su propia historia industrial basada en la calidad y el desarrollo tecnológico.
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Industria 4.0 en Europa y China
En Europa, el concepto de industria 4.0 comenzó a desarrollarse en 2011 y, en consecuencia, durante los años siguientes se pusieron en marcha todos los proyectos para aumentar la automatización en las fábricas.
En 2012, ya había 150.000 robots instalados en el sector industrial alemán, 62.000 en Italia y 34.500 en Francia.
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China va por detrás de Europa y parte de una situación en la que la fabricación tiene un grado de automatización muy bajo, por lo que está invirtiendo mucho para ponerse al día.
El retraso tecnológico de China sigue siendo muy evidente en el uso de máquinas de soldar , un sector en el que la digitalización y la automatización se han desarrollado gradualmente hasta alcanzar niveles muy elevados en la actualidad.
Soldadura robotizada: ¿socios de China o de Europa?
Las tecnologías aplicadas a la soldadura están en constante evolución. Cada día hay nuevos requisitos que cumplir, la calidad exigida es cada vez mayor e incluso la velocidad de trabajo debe ser elevada.
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Ya hoy, las empresas del sector que operan en Europa están en sintonía con la industria 4.0 gracias al diseño de generadores sinérgicos y software cada vez más optimizados para integrarse al máximo en procesos industriales automatizados.
Así, se evitan los problemas de las soldaduras realizadas directamente por un operario, gracias a soldadoras que pueden comunicarse de forma óptima con robots o aumentar el rendimiento de calidad del soldador.
Las empresas chinas siguen pagando por un pasado con escasa investigación en tecnología, y la asociación de la etiqueta "Made in China" con la baja calidad de la maquinaria sigue siendo un hecho.
En conclusión, actualmente China aún no puede garantizar máquinas de soldadura TIG y MIG/MAG comparables a las construidas en Europa en términos de facilidad de uso, tecnología e integración.
Una política de precios bajos no siempre es la ganadora. Esto es especialmente cierto cuando se trata de herramientas de trabajo, que por lo tanto deben estar en buen estado de funcionamiento y ser reparadas rápidamente en caso de mantenimiento o mal funcionamiento.
Un factor importante: el servicio al cliente
A la hora de comprar máquinas de soldar para utilizar en una fábrica, además del coste y la calidad de la maquinaria, hay otra cosa que también debe tenerse en cuenta: el servicio de atención al cliente.
Una empresa europea seguramente puede ofrecer una mejor asistencia a sus clientes, tanto por su mayor know-how, como por contar con políticas de atención al cliente más sólidas.
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Invertir en una línea de soldadurarobotizada y producción robotizada supone una inversión de futuro que el empresario siempre debe calcular cuidadosamente.
Imagínese parar la producción porque no se encuentran las piezas de repuesto para la máquina de soldar, o por tener que esperar a un técnico de China: son perspectivas que cualquier empresario desearía evitar.
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