Soldadura TIG: cosas que hay que saber para un buen trabajo

Como saben quienes trabajan en este campo, el TIG forma parte de la soldadura por arco y utiliza un electrodo de tungsteno no consumible que trabaja junto con el gas inerte (normalmente argón). El acrónimo que da nombre a este proceso indica esta descripción:

• Tungsteno
• Inerte
• Gas

La soldadura TIG puede realizarse con o sin metal de aportación; en el primer caso, se utilizan "varillas TIG".

Este proceso se utiliza con frecuencia, ya que permite soldar chapas de menor espesor sin crear una deformación por el calor excesivo.

La soldadura TIG puede emplearse con soldadura por puntos o por costura, por lo que se utiliza cuando hay que soldar tuberías, así como en sectores como la fabricación de muebles, la náutica y la automoción.

El proceso de soldadura TIG debe realizarse en entornos cerrados

Uno de los enemigos de la soldadura TIG es una ráfaga de aire, que puede golpear la antorcha mientras se trabaja. El problema no se debe a que una ráfaga de viento pueda bajar la temperatura, sino al oxígeno, que no debe entrar en contacto con el baño de soldadura.

El proceso de soldadura, como ya se ha dicho, tiene lugar en una atmósfera inerte gracias al gas argón, que es más pesado que el aire. De este modo se garantiza que el baño de soldadura no se vea atacado por la oxidación, que podría impedir el avance y la deposición correcta del material de aportación y dar lugar a una soldadura imperfecta.

El gas inerte debe ser puro y sin humedad, para garantizar la protección contra el oxígeno necesaria para crear una soldadura TIG correcta.

Los procesos de soldadura TIG pueden ser:

• manual: con la longitud del arco y el electrodo controlados por el soldador;
• semiautomático: la longitud del arco y el electrodo son controlados por la máquina, mientras que el trabajo del soldador consiste en mover el electrodo a lo largo de la soldadura;
• automático: todas las operaciones las realiza un robot.

Soldadura continua: atención a la distancia y la uniformidad

El calor necesario para la fusión, en la soldadura TIG, lo genera el arco eléctrico que se forma entre el electrodo de la antorcha y el material donde hay que realizar la unión.

Si no se utiliza material de aporte, es la alta temperatura la única que permite realizar la unión, por lo que, para proceder a una soldadura continua, debemos prestar mucha atención a la distancia entre el electrodo y la superficie a soldar.

La distancia, de apenas unos milímetros, debe mantenerse constante, sin dejar nunca que el electrodo toque la pieza, o se pegará a ella, creando una interrupción en ese punto.

Al utilizar varillas, debemos asegurarnos de proceder con constancia, manteniendo el material de aportación en el arco para que se funda uniformemente y quede protegido por el gas.

Una soldadura continua con un depósito homogéneo de material será muy fuerte y estéticamente mejor, mientras que si el cordón es irregular, el resultado no será ciertamente muy loable, ya sea desde un punto de vista técnico o estético.

Las ventajas de la soldadura TIG

Este tipo permite conseguir soldaduras fuertes, especialmente con componentes más finos, mientras que no es muy adecuado con componentes más gruesos.

Las principales ventajas de la soldadura TIG pueden atribuirse a:

• calidad de la soldadura: la eliminación del fundente y el arco sin salpicaduras garantizan soldaduras ordenadas y precisas, sin inclusión de escoria y sin necesidad de repasado.
• posibilidad de utilizar este proceso en cualquier posición de soldadura; de hecho, la versatilidad de manejo del arco permite trabajar con comodidad
• posibilidad de soldar casi todo tipo de materiales, férricos e incluso no férricos
• no produce escoria

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